¡¡Parece que por fin hemos entrado en el otoño!! El “veroño” en el que estábamos hasta hace unos días no invitaba mucho a meterse en la cocina a repostear, cocinar o ni tan siquiera en pensar en encender el horno. Pero el fresquito ha llegado y con el las ganas de ponernos nuestro mejor mandil y pensar en nuevas y sabrosas recetas.
La receta de hoy es nivel cero, sencilla como el mecanismo de un chupete. Hasta los más manazas van a ser capaces de hacer la receta de hoy. Os lo aseguro. No hace falta tener horno, ni super robot de cocina… sólo una sartén.
Hoy vamos a hacer unas deliciosas tortitas al estilo americano. En La Dulceneta solemos hacerlas los domingos para desayunar. El desayuno es nuestra comida del día preferida. Y si es fuera de casa pues mucho mejor. ¿¡A quién no le gusta desayunar en su cafetería preferida un día de fiesta con buena compañía y sin ningún tipo de prisa?! Particularmente creo que es una de las mejores cosas de la vida. Puede parecer una exageración pero yo en esos momentos soy completamente feliz.
Las tortitas estilo americano son una variante gordita de los crepes de origen francés y que pueden tomarse en versión dulce o salada. En España tenemos las filloas gallegas y los frisuelos típicos de la zona asturiana y cántabra.
En realidad es una masa de harina, huevos y leche que se cocina sobre una sartén o recipiente plano para poder darle la forma de disco. Se pueden acompañar con nata, mermelada, miel, todo tipo de siropes… Todo lo que se os ocurra.
Para hacer estas tortitas sólo es necesario saber cómo funciona la batidora de mano. Si sabes hacer un batido con leche y un plátano maduro sabes hacer tortitas. Y si no tenéis batidora, no importa. Con un tenedor o unas varillas podemos hacer la mezcla. Con la batidora es más rápido pero a mano salen igual. ¡¡No hay excusas !! Manos a la obra.
Ingredientes
- 1 taza de harina
- 1 taza de leche
- Un huevo
- Dos o tres cucharadas soperas de azúcar moreno
- 50 g de mantequilla y un poco más para engrasar la sartén o aceite
- 1/2 tsp de levadura
- Una pizca de sal
- Aromatizantes al gusto: esencia de vainilla, ralladura de cítricos…
Elaboración
Esta receta de tortitas nos va a servir para hacer crepes también. Sólo hemos de hacerlos en una sartén más grande y mucho más finos. Si queremos crepes salados prescindiremos del azúcar y podemos añadirles alguna especia como orégano, eneldo, romero… a vuestro gusto. Más adelante haremos recetas de crepes salados en nuestra sección Salado.
Estas tortitas vamos a hacerlas en una sartén pequeña, como de unos 14-15 cm.
En un vaso batidor colocamos la harina con la levadura, la pizca de sal y el azúcar. A continuación añadimos el huevo y la leche. Por último añadimos la mantequilla cortada en trozos.
Si queremos aromatizar nuestras tortitas podemos añadir unas gotitas de la esencia que más nos guste, canela, especias varias… En este caso no le hemos añadido ningún tipo de aromatizante.
Batimos la mezcla a velocidad baja para no salpicar mucho. Si la mezcla resultante queda muy ligera podemos añadir dos o tres cucharadas de harina más. Eso va a depender de la consistencia que le queramos dar a la tortita. A más harina, mayor consistencia. Si añadimos más harina de la necesaria nuestra tortita va a quedar más dura de lo normal.
Cuando estén bien mezclados todos los ingredientes dejamos reposar unos 15-20 min la masa. También podemos preparar la masa la noche anterior y guardar en el frigorífico hasta el día siguiente y tomar tortitas recién hechas para desayunar.
Es importante el reposo para que a la levadura le dé tiempo a hacer efecto.
Calentamos una sartén con un poco de mantequilla o de aceite. Retiramos el exceso con un trozo de papel de cocina.
La cantidad de masa que hemos preparado da para unas cuatro o seis tortitas, dependiendo del espesor que queramos. Para dos personas es suficiente. Si necesitáis hacer más cantidad no tenéis más que duplicar o triplicar todos los ingredientes.
Añadimos la masa en el centro de la sartén y dejamos que cubra toda la superficie. Estas tortitas se hacen en muy poco tiempo, dos minutos por cada lado será suficiente. Esto también va a depender del grosor. Si la tortita es más gordita necesitará algo más de tiempo, unos tres minutos por cada lado.
Cuando los bordes estén hechos damos la vuelta a la tortita ayudándonos de una espátula. Una vez dada la vuelta la dejamos otro par de minutos.
El color de las tortitas ha de ser dorado, como el de una tortilla en su punto, ni muy pálida ni quemada. Con la práctica sabréis cual es el punto de dorado que os gusta.
Lo ideal es servir las tortitas con nata, mermeladas o confituras de fruta, miel…
En nuestro caso hemos usado para acompañarlas unos siropes: arce y arándanos rojos. El sirope de arce es típico de Canadá y del norte de Estados Unidos y se obtiene a partir de la savia del arce. Tiene un sabor dulce con un toque diferente que me encanta. Si no conseguís sirope de arce, la miel es un buen sustituto. Y un poco de chocolate calentito por encima ni os cuento…
Espero que os haya gustado la receta. Hasta la próxima.
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