Seguimos con recetas otoñales en La Dulceneta y en esta ocasión os propongo una Tarta de Boniato o como dirían en USA, Sweet Potato Pie.
Esta noche se celebra Acción de Gracias en Estados Unidos y me apetecía traeros una receta un poco diferente a lo que comemos normalmente en nuestras celebraciones o fiestas. Junto con la tarta de calabaza, esta tarta de boniato es uno de los postres más típicos para celebrar este día en Estados Unidos.
Parece extraño que usemos boniato o batata o en una receta de tarta pero, al igual que la calabaza, el boniato tiene un punto dulce ideal para estas preparaciones.
Es una tarta sencilla, con pocos ingredientes pero sabrosísima con la que sorprenderéis en casa.
Además, si no os apetece hacer la masa de esta tarta de boniato siempre podéis comprar una refrigerada. No os va a quedar tan rica como si hicierais vosotros la masa pero os aseguro que os quedará estupenda de todas formas.
Si os decidís a preparar la masa para la base de la tarta de boniato lo mejor es que trabajéis con un poco de antelación. Es una base con bastante mantequilla y por lo tanto necesita que repose en frío durante un tiempo. Lo mejor es preparar la masa de la base el día anterior.
Comenzamos con esta deliciosa tarta de boniato.
Ingredientes
Para un molde de 22-25 cm de diámetro.
Para la masa
- 150 g de harina
- Una pizca de sal
- 1 cucharada de azúcar
- 125 g de mantequilla fría
- 100 ml de agua fría
- 1 cucharadita de vinagre
Para el relleno
- Un boniato grande
- 4 huevos M
- 200 ml de crema agria o crème fraîche
- 150 g de azúcar moreno o panela
- 1 cucharadita de canela
- ½ cucharadita de nuez moscada
- ½ cucharadita de jengibre en polvo
- Azúcar glasé para decorar
Elaboración de la tarta de boniato
Preparación de la masa
En un recipiente amplio mezclamos los ingredientes secos, es decir, la harina, la sal y el azúcar.
A continuación añadimos la mantequilla fría cortada en dados y con ayuda de una herradura de repostería, un tenedor o con los dedos vamos trabajando la mezcla hasta obtener unas migas gruesas. La mantequilla no debe derretirse, hemos de encontrar trozos sin incorporar en la harina. Parece paradójico que no tengamos que amasar con mucho cuidado pero esa es la clave para que nos quede una base para la tarta de boniato crujiente y que no se reblandezca con el relleno.
Mezclamos el agua fría con una cucharadita de vinagre e incorporamos a la mezcla anterior de dos o tres veces. La mezcla es un poco pegajosa pero en cuanto el agua se integre en la mezcla dejaremos de amasar.
Envolvemos en un plástico de cocina y refrigeramos, por lo menos 2 o 3 horas. Mejor si la dejamos reposar toda la noche en el frigorífico. Si tenemos un poco de prisa podemos meterla en el congelador durante 30 min o hasta que esté firme.
Cómo hacer el puré de boniato
Para hacer el puré de boniato, la forma más rápida y sencilla es usando el microondas. Con un cuchillo pinchamos varias veces al boniato. A continuación lo envolvemos en film de cocina, apretándolo para que nos quede tirante pero sin llegar a romperse.
Colocamos el boniato sobre una fuente o en un plato y cocinamos en el microondas, a máxima potencia, durante 6-7 minutos. El tiempo dependerá de la potencia de vuestro microondas y del tamaño del boniato. El boniato debe estar blando al tacto cuando lo saquéis del microondas.
Dejamos que el boniato se enfríe durante unos minutos y cuando podamos manipularlo sin quemarnos, le quitaremos la piel. Con un tenedor aplastamos el boniato y ya tenemos preparado el puré. Más sencillo, imposible.
Preparación del relleno de la tarta de boniato
En un recipiente amplio batimos los huevos con el azúcar. Batimos hasta que el azúcar se integre en la mezcla.
A continuación añadimos la crema agria o crema fresca. Si no encontráis crema agria en vuestro supermercado podéis usar yogur griego sin azúcar o nata para montar. Batimos hasta que la crema agria se mezcle por completo.
Incorporamos el puré de boniato que hemos preparado en el paso anterior. Mezclamos hasta que quede uniformemente distribuido.
Por último añadimos la canela, la nuez moscada y el jengibre. Si alguna de estas especias no os gusta siempre podéis sustituirla por otra o, directamente, no añadirla.
Ya tenemos el relleno de la tarta de boniato listo. Reservamos.
Horno
Horneado en blanco
Precalentamos el horno a 180ºC.
Sacamos la masa de la nevera y sobre una superficie enharinada extendemos la masa hasta formar un círculo de tamaño superior al molde que vayamos a usar. Otra opción es extender la masa sobre una hoja de papel de horno. De esta manera nos resultará más sencillo transportar la masa al molde. Os recomiendo enharinar un poco el rodillo y la masa, ya que tiene tendencia a pegarse, y trabajar deprisa. La mantequilla tiende a derretirse cuando la trabajamos durante mucho tiempo.
Cuando tengamos la masa estirada y de un grosor como de medio centímetro, la colocamos sobre el molde que hayamos elegido. En este caso he usado un molde de cristal pero nos valdría perfectamente uno de metal o de cerámica, incluso de silicona. A continuación la pinchamos un poco con un tenedor.
Para hornear la masa en blanco necesitaremos un peso o falso relleno para evitar que la masa suba. Yo uso alubias o garbanzos pero también existen bolitas cerámicas para este propósito.
Sobre el molde con la masa colocamos un papel de horno y añadimos las bolitas o los garbanzos, lo que tengamos. Horneamos a 180ºC durante 15-20 minutos. Pasado este tiempo sacamos el molde del horno, retiramos el peso y horneamos durante otros 5 minutos más. Sacamos del horno y dejamos que se enfríe un rato.
Segundo horneado
Cuando nuestra base de tarta de boniato se haya enfriado la podremos rellenar. Volcamos la mezcla que habíamos preparado en el molde y horneamos a 180ºC durante 40 minutos. Si durante el horneado vemos que los bordes de la tarta de boniato se doran en exceso podemos taparla con un trozo de papel de aluminio o papel para horno.
Pasado este tiempo, la tarta de boniato estará lista. Sacamos del horno y dejamos que se temple. Cuando la tarta esté fría podremos decorarla con un poco de azúcar glasé. También podemos acompañarla con una buena cucharada de nata montada o con una bola de helado de vainilla.
La tarta de boniato se conserva perfectamente varios días fuera de la nevera, siempre que no haga mucho calor en vuestra cocina o en casa. También se puede refrigerar.
Espero que os haya gustado y hasta la próxima.
No Comments