La receta que os propongo hoy es de galletas. Como todo lo que hemos hecho hasta ahora en La Dulceneta es una receta muy sencilla.
Esta receta podemos dividirla en dos partes. Primero podemos diferenciar la receta básica de galletas de mantequilla y en una segunda parte podemos añadir los sabores e ingredientes que deseemos.
Me encanta hacer galletas. En general son fáciles de hacer y admiten muchos ingredientes como frutos secos, fruta fresca, chocolate y casi cualquier cosa que se nos ocurra. Además a la hora de hornear no hay que tener tanto cuidado como cuando hacemos un bizcocho o un soufflé. No tenemos que preocuparnos por si sube la masa correctamente, puedo abrir el horno para comprobar si están ya hechas y el tiempo de horneado, en general, suele ser corto.
La receta básica de galletas de mantequilla nos puede servir para tener unas galletas para decorar posteriormente con glasa real o fondant. La glasa real se hace con claras de huevo, azúcar glasé y unas gotas de zumo de limón, pero esto ya lo haremos más adelante. El fondant es una masa de azúcar básicamente; no soy muy amiga del fondant ya que me parece excesivamente dulce y su textura no acaba de gustarme, aunque para determinadas decoraciones no está mal.
Después de este rollito vamos con los ingredientes. Para unas 25 galletas necesitaremos lo siguiente:
- 1huevo
- 125g de azúcar
- 145g de mantequilla
- 320g de harina común
- 1tsp de levadura
- Una pizca de sal
- Ralladura de una naranja
- 1tsp de jengibre molido o en polvo
Receta básica de galletas de mantequilla
En primer lugar vamos a elaborar las galletas básicas, es decir, sin el jengibre y la naranja.
Es muy importante tener todos los ingredientes a temperatura ambiente. La mantequilla ha de estar punto pomada. ¿Qué es esto del punto pomada? Pues como el nombre indica la textura de la mantequilla ha de ser parecida a la de una crema o pomada. Ha de tener consistencia pero al mismo tiempo ser blanda y manejable. Para conseguir este punto de la mantequilla os recomiendo que la saquéis de la nevera por lo menos un par de horas antes de empezar con la receta. Si tienes prisa, muchas ganas de ponerte a galletear o se te ha olvidado, se puede usar el microondas pero con mucho cuidado. Recomiendo cortar la mantequilla en cubos y meterla en el microondas durante 10s y comprobar cómo va. No hay que derretirla del todo nunca porque perderíamos su consistencia y las galletas no nos quedarían bien.
Una vez que la mantequilla está en su punto añadimos el azúcar y con las varillas vamos mezclando hasta que se integren bien. A continuación incorporamos el huevo y seguimos batiendo. La mezcla quedará como cortada, no importa, eso es que vamos bien.
En un recipiente mezclamos la harina con la sal y la levadura. Esta mezcla la añadimos a lo anterior y con una espátula o con la mano vamos mezclando con un poco de paciencia. Amasamos hasta que todos los ingredientes queden bien incorporados y se nos haya formado una masa homogénea y suave. No pueden aparecer grumos, ni trozos de mantequilla dura, ni bolitas de harina.
Ahora formamos un cilindro con la masa y lo envolvemos con plástico de cocina como aparece en la siguiente fotografía. Refrigeramos durante una media hora en el frigorífico para que la masa adquiera un poco de consistencia. De esta manera podremos amasar luego con más facilidad. Si la masa está blanda a la hora de estirarla puede que no se maneje bien.
Cuando la masa se haya asentado un rato en el frigorífico ya está lista para ser estirada.
Sobre una superficie limpia y lisa esparcimos un poco de harina para que la masa no se pegue al estirarla. Con un rodillo vamos estirando la masa de forma que quede una lámina de 0.5cm de espesor. Para cortar las galletas usaremos un cortapastas, en este caso circular pero puedes usarlo de cualquier forma. Lo dejo a vuestra elección. Si no tienes cortapastas, con un cuchillo y un poco de paciencia corta las galletas con la forma que prefieras. En cuadrados, rectángulos… a tu gusto.
Una vez cortadas colocamos las galletas en una bandeja de horno previamente forrada con papel vegetal. Si tienes una bandeja antiadherente no es necesario el papel vegetal.
Y ahora al horno. 180ºC con calor por arriba y abajo y 8-10 minutos. Aconsejo estar un poco pendiente del horno porque se hacen bastante rápido y además a mí me gustan las galletas poco tostadas. Creo que quedan más ricas y bonitas si quedan un poco pálidas. Pero esto no significa que estén sin hacer.
Una vez horneadas sacamos la bandeja del horno y las dejamos templar. Cuando se puedan manejar las pasamos a una rejilla hasta que se enfríen del todo.
Pues ya están nuestras galletas de mantequilla. ¿A qué tienen buena pinta? Podemos decorarlas con un poco de chocolate derretido a un poco de azúcar glasé.
Y ahora, les damos sabor a nuestras galletas
Hemos visto cómo hacer la receta básica pero estas galletas podemos enriquecerlas un poco. En este caso añadiendo jengibre molido y ralladura de naranja.
La ralladura de naranja la añadiríamos a la mezcla de mantequilla, azúcar y huevo y el jengibre molido se mezclaría con la harina y la levadura. También podemos añadir un poco de zumo de naranja, como tres o cuatro cucharadas a la primera mezcla. De esta manera realzamos el sabor de la naranja.
También puedes añadir esencias a la mezcla como la vainilla, agua de azahar u otras esencias que os gusten. Los licores, vinos dulces y similares pueden quedar muy bien en este tipo de galletas pero teniendo en cuenta la cantidad ya que estamos añadiendo un ingrediente líquido que hará que la mezcla quede un poco más ligera y por lo tanto la masa nos pedirá un poco más de harina.
Espero que os animéis a hacerlas. Es una receta estupenda para empezar a hacer galletas.
Hasta la próxima.
1 Comment
Galletas saladas de mantequilla y pimienta | La Dulceneta
noviembre 13, 2014 at 12:03 pm[…] Galletas de mantequilla con naranja y jengibre […]