Galletas de avena con manzana y canela

Publicado el febrero 19, 2015

A estas alturas del año a muchos se nos han olvidado ya los buenos propósitos que nos hicimos al comenzar 2015. Entre esos propósitos seguro que muchos habíais pensado en cuidaros un poco más y empezar a reducir el picoteo y los caprichos, tanto dulces como salados. Yo he de confesar que me encanta una buena cerveza con un plato de patatas fritas. Y qué me decís de un buen trozo de tarta. Es tan difícil resistirse a estas pequeñas tentaciones…

En La Dulceneta sabemos que es muy difícil no caer en la tentación y por este motivo vamos a hacer unas galletas buenísimas que harán que no nos sintamos culpables cuando nos apetezca tomar algo dulce.

Vamos a hornear una galletas de avena con manzana y canela. La receta no puede ser más fácil.

En una entrada anterior ya hicimos unas galletas de avena con zanahoria. En esta ocasión vamos a hacerlas con una de mis frutas favoritas, la manzana. He elegido manzanas Granny Smith que son de carne firme y con un sabor ligeramente ácido. También se pueden usar manzana reinetas del Bierzo o cualquier otra manzana que aporte un pequeño toque ácido.

Y qué mejor compañera de la manzana que la canela. Esta combinación no puede ser más perfecta.

Os cuento cómo hacer estas galletas a continuación.

Ingredientes

2 manzanas Granny Smith o reineta
1 huevo
100 g de mantequilla
125 g de copos de avena
125 g de harina
180 g de azúcar moreno
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharaditas de canela
1 cucharadita de levadura
Un pizca de sal

Elaboración

En primer lugar cortamos la mantequilla en dados pequeños. Para no mancharnos mucho es mejor cortar la mantequilla cuando está fría y una vez que la tenemos cortada dejamos que se ablande a temperatura ambiente. Ha de estar punto pomada.

Con una varilla manual o con el robot batimos la mantequilla. Cuando la tengamos bien batida incorporamos el azúcar poco a poco. Remover hasta que el azúcar se integre perfectamente con la mantequilla y nos quede una mezcla homogénea y sin grumos.

A continuación añadimos el huevo y batimos. Cuando el huevo esté integrado por completo en la mezcla añadimos la esencia de vainilla. Si no tenéis esencia o extracto de vainilla no pasa nada, podéis prescindir de él. A mí me gusta porque creo que le da un sabor muy bueno pero no es estrictamente necesario.

En un recipiente mezclamos la harina con los copos de avena, la canela, la levadura y la pizca de sal.

Añadimos esta mezcla a la mezcla anterior en dos o tres veces. Mezclamos con una espátula o una cuchara grande. Si usamos robot de cocina usamos el gancho para mezclar y amasar.

Pelamos las manzanas y las rallamos con un rallador de cocina. Os recomiendo hacer esto dentro de un plato hondo o un cuenco ya que la manzana va a soltar bastante zumo y no nos interesa desperdiciarlo. Le va a dar un sabor a manzana a las galletas increíble.

Es mejor pelar las manzanas cuando ya tengamos la masa preparada para evitar que se oxiden y se pongan de color marrón.

Cuando tengamos la manzana rallada la añadimos a la mezcla, con su zumo y todo. Remover para repartir de forma homogénea la manzana. La masa nos va a quedar bastante ligera.

Para trabajar mejor enfriamos la masa en el frigorífico durante media hora más o menos. De esta manera podremos trabajar la mesa mejor a la hora de hacer las galletas.

No es necesario este paso, lo dejo a vuestra elección.

En una bandeja de horno colocamos una hoja de papel de horno. Con una cuchara colocamos pequeños montones de masa, lo sufucientemente separadas ya que luego en el horno se van a extender.

Horno

Precalentamos el horno a 180 ºC. Colocamos la bandeja en la posición intermedia del horno y cocinamos las galletas durante 12-15 min, sin perderlas de vista. Las galletas han de estar blanditas cuando las saquemos del horno. Dejamos enfriar la bandeja sobre una rejilla. Cuando las galletas se hayan endurecido y enfriado las pasamos a la rejilla y dejamos que se enfríen por completo.

El olor de estas galletas es indescriptible. La combinación de la manzana y la canela es inmejorable. Además, estas galletas tienen una textura única, son tiernas, blanditas pero a la vez crujientes gracias a los copos de avena. Un desayuno equilibrado y diferente. Seguro que a partir de ahora, estas galletas de avena con manzana y canela van a formar parte de vuestros desayunos, almuerzos y meriendas.