¡Qué ganas tenía de hacer la receta de esta semana! Llevaba bastante tiempo pensando en ella pero hasta ahora no se me había ocurrido hacerla. Se trata de un chutney de mango y jengibre picante.
El chutney es una conserva agridulce, que puede ser picante o no y que es originaria de La India y de Sri Lanka. Se elabora a partir de frutas generalmente y sirve como acompañamiento a multitud de preparaciones de la cocina india. También se consume en más regiones como Tailandia, Indonesia y gran parte del sureste asiático. El nombre deriva de la palabra hindú chatni que significa aplastar.
En Europa es muy conocido en el Reino Unido, y al igual que el té y el polo fue importado de La India después de muchos años de colonización por parte de la corona británica.
En este caso vamos a preparar un chutney por cocción de sus ingredientes pero también existen chutney frescos, que se preparan justo en el momento en el que se van a consumir, sin cocinar. Los chutney preparados mediante cocción se asemejan a una mermelada o compota y pueden durar varios meses en la despensa si los guardamos correctamente.
Para elaborar el chutney contamos en La Dulceneta con la colaboración de Jocca. Como la mayoría sabréis, Jocca es una empresa española de menaje del hogar y pequeño electrodoméstico que desde hace 20 años nos acompaña en nuestras cocinas y hogares.
Desde Jocca han tenido la amabilidad de prestarnos un estupendo robot de cocina con el que vamos a preparar nuestro chutney. La verdad es que hacerlo con el robot ha sido muy sencillo y cómodo y apenas hemos manchado la cocina. El funcionamiento es muy sencillo gracias a su menú y se limpia fácilmente. Además, apenas ocupa espacio ya que es bastante compacto. Para más información os sugiero visitar la web de Jocca.
¡Poneos el delantal y a la cocina!
Ingredientes para el chutney
- 2 mangos maduros (600-700 g de pulpa limpia)
- 80 g de jengibre fresco (no vale en polvo)
- 1 manzana Granny-Smith o Reineta
- 220 g de azúcar moreno
- 200 ml de vinagre blanco
- 1 lima (se puede sustituir por medio limón)
- 3-4 chiles rojo pequeños o uno grande (opcional)
- Una pizca de sal
- Pimienta negra molida
Elaboración del chutney
La receta de hoy es muy sencilla y el paso más elaborado es el de pelar y picar los ingredientes.
En primer lugar pelamos los mangos. Lo mejor es usar un pelador de patatas para evitar quitar mucha pulpa. Una vez pelado lo cortamos evitando el hueso plano central. Picamos la pulpa del mango en trozos de 1-2 cm de lado procurando que sean todos del mismo tamaño. Reservamos.
A continuación pelamos y troceamos la manzana de la misma forma y tamaño que el mango. Reservamos.
Es turno del jengibre. Lo mejor para pelarlo es usar una cucharilla. Raspamos poco a poco el jengibre para eliminar toda la piel. Una vez pelado lo cortamos en rodajas finas. Luego lo cortamos en tiras o lo que en cocina se llama “en juliana” y por último en cuadrados pequeños. El tamaño de los cuadraditos será mas o menos de medio centímetro de lado.
Para hacer nuestro chutney picante
Si queremos que nuestro chutney tenga un toque picante añadiremos unos chiles rojos. Yo he usado chiles pequeños, como los que veis en las fotos pero también puedes usar un único chile grande o medio, dependerá del tamaño que tenga. Picamos el chile en rodajitas. Después de picarlo es recomendable lavarse muy bien las manos y evitar el contacto de las manos con los ojos o la nariz ya que nos puede provocar un picor importante y acabar irritándonos las mucosas.
Si no os gusta el picante podéis obviar este paso.
Lo más difícil de la receta ya está hecho. ¿A qué no ha sido complicado?
Cocción en el robot de cocina Jocca
En el recipiente de nuestro robot de cocina Jocca colocamos todos los ingredientes picados. Añadimos el azúcar moreno, el vinagre, una pizca de sal y un poco de pimienta negra recién molida. Por último añadimos la ralladura y el zumo de la lima. Un truco para que podamos exprimir más fácilmente la lima es hacerla rodar sobre una mesa apretándola con la palma de nuestra mano. De esta manera el zumo saldrá mejor. También puedes usar un exprimidor manual como el que te dejo en este enlace.
Cerramos el robot y seleccionamos el programa Jam (mermelada) durante dos horas.
Cuando el robot finalice el programa seleccionado abriremos la tapa y veremos que el chutney ya está casi terminado. Al abrir veréis que aún tiene bastante líquido. Todavía no tiene la consistencia del chutney.
Para terminar la receta seleccionamos el programa Saute (saltear) durante 30 minutos. El vinagre se evaporará y la mezcla adquirirá la consistencia de una mermelada. Con una cuchara o tenedor aplastamos ligeramente los trozos de mango y manzana.
Ya tenemos nuestro chutney de mango y jengibre listo.
¿Y si no tengo robot de cocina?
Ningún problema. Podemos hacer el chutney en una cazuela normal del mismo modo que os he explicado en el párrafo anterior. Colocamos todos los ingredientes en una cazuela y cocinamos a fuego medio durante hora y media o dos horas o hasta que la mezcla tenga la consistencia de una mermelada. Tendremos que remover de vez en cuando, igual que cuando hacemos mermelada. Con un tenedor aplastamos los trozos que queden enteros.
Con el robot de cocina es mucho más sencillo y no tienes que preocuparte de nada. Lo pones en marcha, seleccionas el programa y él solito cocina por ti.
Conservación del chutney
Para conservar el chutney haremos igual que con cualquier mermelada. En frascos de cristal limpios y esterilizados guardaremos el chutney. Es importante que las tapas estén en buen estado ya que si no cierran bien nuestra conserva se va a estropear con el tiempo.
Con el chutney aún caliente llenamos los tarros de cristal hasta justo el borde para evitar que quede aire atrapado en su interior. Yo uso un embudo para conservas para no manchar mucho a la hora de llenar los tarros. Los tapamos firmemente con sus tapas correspondientes y dejamos que el calor del chutney se encargue de hacer el vacío en el tarro. Cuando la conserva se enfríe podréis observar que la tapa del frasco se ha hundido ligeramente. Eso es que se ha hecho el vacío y que por lo tanto se conservará correctamente durante muchas semanas y meses.
Con esta cantidad nos saldrán dos frascos de 250 ml cada uno, más o menos. Es poca cantidad por lo que no es necesario que los esterilicemos pero si quieres saber más sobre cómo pasterizar y conservar mermeladas os dejo esta interesante entrada del blog de Claudia&Julia.
Lo mejor es dejar el chutney un par de semanas de reposo para que los aromas y sabores se impregnen bien en la conserva. Si eres impaciente, como es mi caso, puedes consumir el chutney nada más hacerlo. Sólo hay que dejarlo enfriar por completo y el chutney está listo para comer.
Es una salsa ideal para acompañar carnes a la parrila o a la plancha, pescados, marisco… Imagínate una brocheta de pollo a la parrilla con calabacín acompañado de una buena cucharada de chutney de mango y jengibre. Se me hace la boca agua sólo de pensarlo.
También es un complemento perfecto para una tabla de quesos variada o para unas tostas de pan con aguacate, tomate y un poco de queso fresco. Se puede usar en tantos platos…
Espero que os haya gustado y hasta la próxima.
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