El dulce de leche es un producto tradicional de América del sur que se elabora principalmente con leche, azúcar y vainilla. Con estos sencillos ingredientes podemos incluso hacerlo en casa. Si a alguien le apetece probar os dejo el enlace a Directo al paladar donde os cuentan cómo hacerlo.
Es una forma muy sencilla de elaborar en nuestra casa dulce de leche aunque creo que no merece la pena. Mucho tiempo de cocción, gasto de energía para cocerlo…
También se pueda hacer a partir de leche condensada. Se pone una lata de leche condensada cerrada dentro de una olla al baño María de manera que el agua la cubra por completo. Se cuece durante por lo menos un par de horas y el resultado es una crema muy similar al dulce de leche original.
Podemos encontrarlo fácilmente en supermercados y grandes superficies. Si no lo habéis probado nunca no sabéis lo que os perdéis. Un pecado. Altamente adictivo.
El dulce de leche está buenísimo para comerlo directamente a cucharadas pero para darle otros usos en La Dulceneta os proponemos usarlo en una tarta de queso. Vamos a enseñaros a hacer este delicioso cheesecake de dulce de leche.
Ingredientes
Para la base:
- 220 g de galletas tipo Digestive o María
- 100 g de mantequilla derretida
Para el cheesecake:
- 600 g de queso crema tipo Philadephia
- 3 huevos
- 100 g de azúcar
- dulce de leche al gusto (3 o 4 cucharadas soperas es suficiente)
- una pizca de sal
- una cucharada sopera de harina
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Para la cobertura:
- 200 ml de nata para montar (35% materia grasa mínimo)
- 2 o 3 cucharadas de dulce de leche
- 2 cucharadas de azúcar
- una pizca de sal
Elaboración
En primer lugar vamos a hacer la base de la tarta. Machacamos las galletas. Si tenemos robot o batidora de cuchillas picamos las galletas pero sin llegar a hacerlas polvo. Dejamos pequeños trocitos de galleta. Si no tenemos robot ni batidora metemos las galletas dentro de una bolsa con cierre y con un rodillo o botella las machacamos dejando pequeños trocitos sin romper. Si tenemos un mortero también podemos usarlo pero ojo, que no sea el que usamos para cocinar que luego nos sabrán las galletas a ¡ajo! Yo uso un mortero de mármol de Ikea que viene fenomenal para estos menesteres. Sólo lo utilizo para repostería.
Reservamos las galletas machacadas.
Derretimos la mantequilla. Con 30 segundos en el microondas es suficiente. Si la calentamos más tiempo se nos puede llegar a quemar.
Mezclamos la mantequilla con las galletas. Mezclar hasta que todas las galletas queden impregnadas de mantequilla.
Necesitaremos un molde desmontable de unos 20-23 cm. Cubrimos el fondo del molde con la mezcla de galletas. Alisamos la superficie con el dorso de una cuchara o con los dedos. ¡Las manos bien limpias! Refrigeramos durante 20 o 30 minutos.
Vamos con el relleno de la tarta. Colocamos el queso crema en un recipiente amplio y batimos hasta que quede como una crema. A continuación añadimos el azúcar y batimos hasta que se integre. El azúcar debe deshacerse prácticamente en el queso.
Añadimos los huevos de uno en uno. Hasta que no se integre un huevo no añadimos el siguiente. Batir muy bien toda la mezcla. Añadir la esencia de vainilla y batir.
El siguiente paso es añadir el dulce de leche. Puede que el dulce de leche esté muy espeso y un poco duro. Si esto es así podemos meterlo en el microondas, 10 o 15 segundos como mucho. De esta manera estará un poco más líquido y podremos mezclarlo mejor. Añadimos el dulce de leche y con las varillas lo mezclamos muy bien.
Por último añadimos una cucharada de harina. Removemos hasta que no quede ni un sólo grumo.
Reservamos la mezcla.
El molde vamos a forrarlo con papel de aluminio. El cheesecake vamos a hornearlo al baño María. Como nuestro molde es desmontable el agua del baño María puede entrar en la tarta y estropearla. Por este motivo hemos de forrar el molde con aluminio. Colocamos un par de hoja de papel de aluminio en forma de cruz y ponemos sobre él el molde. Levantamos el papel y lo apretamos contra los bordes del molde. De esta manera la base del molde queda aislada del agua.
Con el molde preparado vertemos la mezcla en él. Colocamos el molde en la bandeja y lo llevamos al horno.
Una vez que tengamos la bandeja metida en el horno vertemos en ella un par de tazas de agua.
Horno
Con el horno precalentado a 160 º C dejamos a nuestro cheesecake durante 35-45 minutos. El baño María va a hacer que la tarta quede jugosa y que no se rompa al hornear. Muchas veces los cheesecake tienden a romperse. Haciéndolo de esta manera lo evitaremos.
La tarta de queso ha de quedar jugosa por el centro, sin acabar de hacerse del todo. Cuando haya transcurrido el tiempo que os indico sacamos la tarta del horno y dejamos que se enfríe sobre una rejilla. Os aconsejo dejarla enfriar en el molde y no intentar despegarla con un cuchillo o espátula de los bordes. Puede que se nos rompa si hacemos esto. Lo mejor es dejar enfriar la tarta a temperatura ambiente el tiempo que necesite y luego meterla en el frigorífico, si puede ser toda una noche. Es una tarta estupenda para preparar de un día para otro.
Preparación de la cobertura
Mezclamos un par de cucharadas de dulce de leche con la nata para montar. Mezclar bien con unas varillas de forma que el dulce de leche se disuelva por completo en la nata. Una vez que hemos hecho esto podemos refrigerar la mezcla unos minutos. La nata monta mejor si está fría. Con una batidora o unas varillas montamos la nata. Añadimos un par de cucharadas de azúcar y una pizca de sal. Batir hasta que la nata esté montada.
Decoración
Sobre la tarta de queso añadimos dos o tres cucharadas de la nata montada. Con una espátula pequeña extendemos de manera uniforme. Añadimos el resto de nata que nos quede y procedemos de igual manera. No hace falta que quede perfectamente extendido. Si os resulta más sencillo podemos colocar la nata en una manga pastelera y cubrir la superficie del cheesecake con ella. Lo dejo a vuestra elección, lo que os resulte más sencillo.
Terminamos la decoración añadiendo un poco de almendra picada o cualquier otro fruto seco o unos fideos de chocolate.
Refrigerar hasta el momento en el que la vayamos a comer. Atemperar unos diez minutos antes de su consumo para disfrutar mejor de todo su sabor.
Os aseguro que esta tarta de queso os va a encantar. Mucho cuidado que este cheesecake de dulce de leche causa adicción. Luego no os quejéis, yo os advierto. Bromas aparte, esta tarta está buenísima y si la hacéis seguro que la repetiréis en multitud de ocasiones.
Si tenéis alguna duda acerca de alguno de los pasos o nos queréis hacer alguna pregunta no tenéis más que dejarnos un comentario en esta entrada o en nuestro Facebook. Os responderemos de inmediato.
Espero que os haya gustado. Hasta la próxima.
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