¡Hola a todos! Se acerca el día de Todos los Santos, día de Difuntos, de Muertos, Halloween… como prefieras llamarlo. En cada cultura o país este día se conmemora de diferentes formas pero en casi todas ellas hay dulces y comida de por medio. Desde los huesos de santo en España, pan de muerto en México y toda clase de chucherías y pasteles en Estados Unidos, la variedad de dulces, pasteles, tartas y demás es casi infinita.
En La Dulceneta hemos decidido hacer otro pequeño tutorial para modelar unas pequeñas calabazas muy típicas de Halloween hechas con fondant. Si os decidís a hacer una tarta, cupcakes o un buen bizcocho de calabaza, estas calabacitas os quedarán estupendas para decorar vuestras recetas.
Además estamos en otoño, época de calabazas, así que si esto de Halloween os da un poco igual, podéis usarlas para decorar elaboraciones hechas con calabaza. En breve haremos una tarta de calabaza en La Dulceneta, pero no adelantemos acontecimientos. Como diría Michael Ende en La Historia Interminable, “esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión”.
Para hacer estas calabazas he usado fondant pero también podéis emplear pasta de azúcar para modelar.
Ingredientes
- Fondant o pasta de azúcar blanco
- Colorantes en gel rojo, amarillo y verde (yo he usado colorantes en gel de Wilton)
- Estecas
- Palillos de madera
- Azúcar glasé
Elaboración
Hacer estas calabazas es muy fácil y sólo requiere un poco de imaginación. Yo las hago de esta manera pero podéis variar la forma y hacer calabazas alargadas, un poco más irregulares… como se os ocurra u os guste más.
En primer lugar hacemos una bola grande con el fondant o la pasta de azúcar.
Dividimos esta bola en dos, una más grande que la otra. La bolita grande la teñiremos de color naranja y la pequeña de verde. Con el verde haremos el rabito y unos zarcillos.
Para evitar que el fondant se nos pegue a la superficie de trabajo esparcimos un poco de azúcar glasé, igual que la harina cuando trabajamos una masa. También se puede usar harina de maíz (Maicena).
Para hacer el color naranja mezclamos rojo y amarillo. Dependerá mucho del color naranja que queramos conseguir. Si es naranja claro usaremos más amarillo, si es más fuerte usaremos el rojo. Lo dejo a vuestra elección.
Para hacer los zarcillos verdes podemos mezclar el verde con un poco de amarillo para obtener un verde claro. Si lo queremos más oscuro podemos usar un poquito de colorante negro.
Una vez conseguido el color que queremos envolvemos la bolita verde en plástico de cocina y la reservamos.
Con la bola naranja haremos la calabaza. Hacemos una bolita del tamaño que queramos y achatamos un poco, para que no quede esférica completamente.
Con una esteca cilíndrica hacemos un agujero en la parte superior de la calabaza. En este hueco irá el rabito y los zarcillos.
Con ayuda de un palillo o de una esteca hacemos las marcas características de las calabazas. Primero marcamos débilmente con el palillo y luego con ayuda de una esteca plana hacemos las marcas un poco más profundas.
Si el agujero central se ha deformado un poco lo volvemos a marcar.
Cuando tengamos la forma de la calabaza que más nos guste, la dejamos secar un poco.
Ahora haremos el rabito. Tomamos un poco de pasta verde y hacemos un cilindro pequeño. Uno de los extremos lo haremos más finito, como se fuera un pequeño tronco de cono.
Con un palillo podemos hacer unas marcas o estrías típicas de los rabillos de las calabazas.
Por último modelaremos los zarcillos. Cogemos un poco de pasta verde y hacemos un hilo finito. Mucho cuidado, no se nos rompa el hilillo.
Para hacer los zarcillos retorcidos nos ayudaremos de un palillo. Enroscamos el hilillo verde en un palillo y lo dejamos secar. Si no lo dejamos secar se nos romperá con mucha facilidad al sacarlo del palillo.
Dejamos secar un poco todas las piezas. Cuando se hayan secado ligeramente montaremos la calabaza. Nos ayudaremos de un poco de agua con un palillo o pincel.
Colocamos los zarcillos y luego el rabito en el agujero previamente humedecido. ¡Ojo con el agua! sólo humedecer, no mojar.
Una vez colocados los zarcillos y el rabito dejamos secar las calabazas antes de manipularlas. ¡Voilá! ya están nuestras calabazas de Halloween o de otoño.
¿Qué os han parecido? Son bonitas, fáciles…lo tienen todo y luego nos las podemos comer. ¡¡A ver quién se anima a hacerlas!!
Espero que os haya gustado. Hasta la próxima.
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