Dulce

Bizcocho de limón y arándanos frescos

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La receta de hoy es un clásico dentro de la repostería, Bizcocho de limón y arándanos frescos. Es una combinación muy usada en pastelería ya que la acidez del limón combina a la perfección con la de los arándanos. Podría parecer que dos elementos ácidos darían como resultado algo mucho más ácido pero la verdad es que el resultado no puede ser mejor.

Bizcocho de limón y arándanos frescos

Particularmente, el bizcocho de limón es uno de mis bizcochos favoritos. Además, en esta receta vamos a usar buttermilk casero o suero de leche, que le dará una jugosidad y esponjosidad increíble.

Podéis usar la receta básica de bizcocho, sin limón y sin arándanos, como base para preparar otros sabores diferentes: naranja y frambuesas, vainilla y chips de chocolate, etc. Las combinaciones que se os ocurran y así con una única receta tendréis una gran variedad de sabores.

Lo mejor es hacer este bizcocho de limón y arándanos en un molde alargado pero también se puede hacer en un redondo o en uno de tipo bundt. Ya sabéis que en La Dulceneta nos encantan este tipo de moldes de la marca Nordic Ware, pero vale cualquiera.

Comenzamos con la receta, que tengo unas ganas de comerme un trozo…

Ingredientes

Todos a temperatura ambiente.

Para el bizcocho:
  • 3 huevos L
  • 180 g de azúcar
  • 120 ml de aceite de oliva suave o de girasol
  • Un limón
  • 1 tsp de levadura química
  • 1/2 tsp de bicarbonato sódico
  • Una pizca de sal
  • 150 ml de leche
  • 1 tbsp de vinagre
  • 280 g de harina
  • 125 g de arándanos frescos
Para el glaseado de limón:
  • 80 g de azúcar glasé
  • 2 o 3 cucharadas de zumo de limón
  • Ralladura de limón para decorar

Os recuerdo tsp (tea spoon) es una cucharilla de café y tbsp (tables spoon)una cucharada sopera.

Bizcocho de limón y arándanos frescos

Preparación del molde

En primer lugar prepararemos un molde alargado tipo cake. Yo he usado un molde de una capacidad de 1,8 l. Con un poco de mantequilla o aceite engrasaremos el molde y a continuación lo espolvorearemos con un poco de harina. Con unos suaves golpes, retiramos el exceso de harina. De esta manera se desmoldará fácilmente.

Precalentamos el horno a 170ºC.

Elaboración del buttermilk casero

Preparamos el buttermilk o suero de leche casero. Mezclamos la leche con la cucharada de vinagre. Removemos un poco y dejamos que la mezcla repose entre 10 y 15 minutos a temperatura ambiente. Este tiempo será suficiente para que la leche se corte.

Elaboración del bizcocho de limón y arándanos

En un recipiente amplio cascamos los huevos, que han de estar a temperatura ambiente. Con unas varillas manuales o eléctricas batimos los huevos hasta que comiencen a blanquear y aumenten de volumen.

A continuación añadimos el azúcar y seguimos batiendo. La mezcla ha de tener un color amarillo pálido y ha de haber doblado, por lo menos, su volumen. De esta manera, el bizcocho nos quedará muy suave y esponjoso.

Lavamos el limón y con un paño o papel de cocina lo secamos muy bien. Rallamos la piel, con cuidado de no llegar a la parte blanca y lo añadimos a la mezcla anterior. Una vez que hemos rallado el limón, hacemos zumo. La mitad se lo añadimos a la mezcla y la otra mitad la reservamos para el glaseado.

Incorporamos el aceite poco a poco sin dejar de batir. La mezcla nos quedará brillante y lisa.

En otro recipiente tamizamos la harina junto con la sal, la levadura química y el bicarbonato sódico. Añadimos la mitad de esta mezcla de ingredientes secos a la que ya teníamos preparada. Lo mejor es mezclar sin remover demasiado, con movimientos suaves y envolventes con ayuda de una cuchara grande o una espátula de cocina.

El siguiente paso es añadir a nuestra mezcla de bizcocho de limón y arándanos el buttermilk o suero de leche que hemos preparado al comienzo. Removemos hasta que se integre por completo en la mezcla y por último, añadimos la mezcla de harina que nos quedaba.

Sólo nos queda por añadir la mitad de los arándanos frescos. El resto los añadiremos una vez que hayamos pasado la mezcla de bizcocho de limón al molde.

Vertemos la masa del bizcocho en el molde que habíamos preparado al principio y añadimos, por encima, el resto de arándanos frescos que teníamos reservados.

Bizcocho de limón y arándanos frescos

Horno

Con el horno precalentado horneamos a 170ºC durante 40-45 minutos. Lo mejor es usar calor por arriba y abajo y colocar la rejilla del horno a una altura media. De esta manera el bizcocho de limón se horneará de una manera uniforme.

IMPORTANTE:  ¡NO ABRIR EL HORNO! Cuando queden 10 minutos para que se acabe de hornear el bizcocho podremos abrir el horno para comprobar si se ha acabado de hacer. Si lo abrimos antes, el bizcocho no subirá jamás.

Pasado este tiempo, abrimos el horno y con un palillo pinchamos el bizcocho. Si sale limpio ya tenemos el bizcocho de limón listo y ya podemos sacarlo del horno.

Dejamos que se enfríe sobre una rejilla. Como se trata de un bizcocho grande, tardará un rato en enfriarse. No os precipitéis porque si lo desmoldáis en caliente, lo más seguro es que se os rompa.

Cuando esté frío, sacamos el bizcocho de limón del molde y dejamos que se acabe de enfriar sobre la rejilla.

Bizcocho de limón y arándanos frescos Preparación del glaseado de limón

En un cuenco o recipiente pequeño mezclamos el azúcar glasé con un par de cucharadas de zumo de limón. Nos tiene que quedar un glaseado con la textura de la leche condensada, más o menos. Si la mezcla está muy espesa añadimos otra cucharadita de zumo pero con cuidado de no añadir demasiado.

Bizcocho de limón y arándanos frescos

A mí no me gusta que el glaseado sea muy espeso ya que estamos añadiendo mucho más azúcar y el bizcocho de limón ya lleva suficiente, pero si te gusta el que el glaseado quede casi como una cobertura parecida a la buttercream de queso no tienes más que añadir más azúcar hasta conseguir la consistencia de un queso en crema.

Vertemos el glaseado sobre el bizcocho de limón. No importa que se escurra por los lados. A modo de decoración podemos rallar un poco de piel de limón por encima y añadir unas rodajitas de limón y unos arándanos frescos.

Lo más probable es que los arándanos se vayan al fondo del molde cuando estemos horneando el bizcocho. No os preocupéis, va a quedar igual de bueno. Se pueden embadurnar los arándanos en un poco de harina para que les cueste más trabajo hundirse pero al final muchos se acabarán yendo al fondo del molde.

En La Dulceneta nos encanta este bizcocho de limón y arándanos, es uno de nuestros favoritos. El buttermilk  o suero de leche casero le da una jugosidad increíble. Si en vuestro supermercado podéis encontrarlo con facilidad no dudéis en comprarlo. Se puede usar en multitud de tartas y bizcochos.

También podéis usar un yogur natural sin azúcar para sustituir el suero de leche, pero os aconsejo que por lo menos una vez probéis a hacer una receta con él. Os va a sorprender, y para bien.

Conservación del bizcocho de limón

El bizcocho se conserva tierno durante varios días si lo guardáis en un recipiente hermético. Si tenéis un portatartas, que tenga una tapa con cierre hermético, mucho mejor. En casa siempre guardo las tartas y bizcochos en este tipo de envases. Suelen ser baratos y con tener uno de tamaño grande es suficiente.  También podéis taparlo con un film de cocina. Lo más importante es no tenerlo sin tapar ya que se secaría muy rápido.

Este bizcocho es ideal para el desayuno o la merienda. Lo podéis acompañar de un poco de nata montada con un poco de ralladura de limón para acentuar mucho más el sabor a cítrico.

Bizcocho de limón y arándanos frescos

Espero que os haya gustado y hasta la próxima.

 

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