Hoy haremos un guiño a nuestros amigos latinoamericanos y prepararemos unos Alfajores argentinos rellenos de dulce de leche. Siendo en La Dulceneta unos amantes de las galletas en todas sus versiones y variedades no podíamos dejar de hacer esta deliciosa receta.
Si te gusta el dulce de leche date por perdido con estos alfajores. Y si además te vuelve loco el chocolate pues ya tenemos la mejor receta para golosos y amantes del dulce en general.
Espero que me perdonen nuestros lectores argentinos pero esta receta es una adaptación muy libre de los alfajores de aquellas tierras. Lo más popular en Argentina son los alfajores de maicena, en los que la cantidad de harina de maíz es casi el doble que la de harina de trigo. En nuestra versión las cantidades no se corresponden con la receta original pero creo que de esta manera quedan también muy buenos. En otra ocasión haremos los alfajores de maicena auténticos que tanto gustan en Argentina.
Como se acerca la Navidad os damos algunas ideas comestibles para regalar. En una caja de cartón o en una lata bonita, los alfajores rellenos de dulce de leche son una buena idea para regalar o para compartir en cualquier merienda o reunión familiar, con amigos…
¿Empezamos?
Ingredientes
Para 10-12 alfajores.
Para los alfajores:
- 220 g de harina de trigo
- 100 g de harina de maíz (Maizena)
- 100 g de azúcar
- Un huevo L
- Una cucharada de miel
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- Un bote pequeño de dulce de leche
Para la cobertura de chocolate:
- 125 g de chocolate negro para postres
- 100 g de mantequilla
- Virutas de chocolate y almendra picada para decorar
Elaboración de los alfajores
Preparación de la masa de alfajores
Los alfajores se hacen como las galletas de mantequilla que conocemos y que en alguna ocasión hemos hecho en La Dulceneta. Necesitamos la mantequilla punto pomada. Lo mejor es sacarla con antelación del frigorífico para que se ablande poco a poco.
En un recipiente amplio batimos la mantequilla punto pomada con el azúcar hasta que tengamos una crema homogénea y suave.
A continuación añadimos el huevo y seguimos batiendo hasta que se integre por completo en la mezcla. Incorporamos también la esencia de vainilla y la cucharada de miel. Lo mejor es que la miel esté a temperatura ambiente para que no nos cristalice.
En otro recipiente mezclamos los dos tipos de harina. Añadimos la mezcla de harinas a la preparación anterior. Con una espátula removemos hasta que se mezclen todos los ingredientes y nos quede una masa lisa y homogénea. Nos quedará una masa de galleta o de alfajor bastante blanda al tacto.
Volcamos la masa de alfajores sobre un trozo de plástico de cocina. Envolvemos y refrigeramos la masa durante 20-30 minutos.
Estirado y cortado de la masa
Una vez que la masa haya descansado en el frigorífico la sacamos y dejamos que se atempere unos cinco minutos.
Enharinamos la superficie de trabajo y con la ayuda de un rodillo estiramos la masa. Para trabajar más cómodamente podemos dividir la masa en dos partes y estirar cada una de ellas. Estiramos la masa hasta obtener un grosor de 4-5 mm o incluso menos. Para que nos quede estirada por igual toda la masa yo suelo usar unas tablillas niveladoras. También existen en el mercado unos rodillos ajustables muy útiles si somos aficionados a hacer galletas. Tampoco pasa nada si las galletas nos quedan un poco desiguales.
Con un cortapastas redondo de unos 4-5 cm de diámetro cortamos la masa. Colocamos los círculos de masa en una bandeja con un papel de cocina o vegetal. Si la masa está muy blanda podemos enfriarla durante unos minutos metiendo la bandeja en el frigorífico.
Horno
Con el horno precalentado a 160ºC horneamos los alfajores 8-10 minutos. Hemos de tener cuidado con los tiempos de horneado y con la temperatura. Los alfajores suelen tener un bonito color blanco. Esto lo logramos con una temperatura de horno bastante inferior a la que usamos normalmente.
No dejéis los alfajores en el horno más de 10 minutos. Al salir del horno estarán blandos pero al enfriarse se endurecerán.
Cuando los alfajores estén listos los sacamos del horno y dejamos la bandeja sobre una rejilla para que se enfríen. Cuando estén tibios los pasamos a la rejilla directamente hasta que se enfríen por completo.
Preparación de la cobertura de chocolate
Lo mejor para derretir el chocolate es hacerlo al baño María. Tengo ganas de hacerme con un cazo especial que existe para hacer el baño María sin tener que usar dos recipientes. Se trata de un cazo con doble pared. Se llena el espacio entre capas con agua y se pone a calentar. Fácil y sencillo. Todo en un único recipiente. Creo que se lo pediré a los Reyes Magos para estas Navidades.
Junto con el chocolate ponemos la mantequilla y esperamos a que se derritan. Cuando esté derretido lo apartamos del calor y dejamos que se atempere un poco ya que está todavía muy caliente para usarlo.
Montaje de los alfajores
Colocamos la mitad de los alfajores con la cara plana hacia arriba y les añadimos una cucharada de dulce de leche. Con la otra mitad de los alfajores tapamos presionando ligeramente para que el dulce de leche se extienda. No apretéis muy fuerte porque podemos romper el alfajor o que se nos salga todo el dulce de leche.
La mitad los dejaremos así y a la otra mitad los bañaremos de chocolate. Colocamos una rejilla sobre una bandeja de horno o una fuente grande. Ponemos los alfajores sobre la rejilla y los cubrimos con el chocolate fundido que teníamos preparado. Con una pequeña espátula o un cuchillo extendemos el chocolate. Decoramos con virutas de chocolate y almendra o con lo que más os guste.
Dejamos enfriar para que el chocolate se endurezca.
Ya tenemos nuestros alfajores argentinos rellenos de dulce de leche listo para regalar. Con unos papeles bonitos, un poco de cuerda y unas etiquetas tenemos un regalo de Navidad listo en un periquete.
Espero que os haya gustado y hasta la próxima.
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