Hoy vamos a preparar una de mis debilidades, Lemon Curd o crema de limón. El lemon curd es una crema con un sabor intenso a limón y que es muy típico de la repostería inglesa. Se suele tomar a la hora del té para acompañar a unos bollitos muy típicos llamados scones. En recetas futuras prometo hacer unos típicos scones ingleses.
El lemon curd es muy sencillo de preparar, con pocos ingredientes que todos tenemos en la nevera y con múltiples usos en repostería. Además como el limón es tan refrescante será perfecto para acompañar a una bola de helado de nata, un yogur natural o cualquier tipo de tarta o pastel.
Una vez que probéis el lemon curd casero ya nunca más lo volveréis a comprar. Además puede ser una idea para regalar genial. Si tenéis alguna celebración cercana o una fiesta en casa podéis preparar unos tarros pequeños con una etiqueta escrita a mano o personalizada para vuestros invitados. Es un detalle muy personal que todos vuestros invitados agradecerán.
Comenzamos con la preparación del lemon curd casero o crema de limón.
Ingredientes
- 8 yemas de huevo
- 1 taza de azúcar
- 1/2 taza de zumo de limón
- Ralladura de 2 limones
- 175 g de mantequilla cortada en trozos
Esta receta está adaptada de la que aparece en el blog Table for two.
Elaboración del lemon curd
En primer lugar separaremos las claras de las yemas. Las claras que nos sobren no las tiréis, podemos aprovecharlas para hacer otras preparaciones. En el frigorífico aguantan una semana o más perfectamente, por lo que no es necesario usarlas inmediatamente. Yo creo que con las claras sobrantes voy a preparar un angel´s food como el que hicimos en una receta anterior.
Batimos las yemas durante un minuto o dos. Con unas varillas manuales es suficiente, no es necesario robot en este caso.
Añadimos el azúcar y batimos hasta que se integre por completo. Batimos durante un par de minutos.
Lavamos y secamos los limones. Rallamos toda la piel teniendo cuidado de no llegar a la parte blanca de la cáscara del limón para que no nos amargue. Después de rallar los limones los exprimimos. Con dos limones obtendremos media taza de zumo aproximadamente.
Añadimos la ralladura y el zumo de los dos limones a las yemas azucaradas y batimos hasta que se mezclen por completo.
Ahora es el turno de llevar nuestra mezcla al fuego. Podéis hacerlo de dos maneras:
Primera forma:
una sería colocar la mezcla en un cazo o cazuela pequeña y ponerla directamente al fuego y remover constantemente. Lo haremos a fuego bajo para evitar que se nos cuaje la mezcla. En cuanto la mezcla comience a espesar la apartaremos del fuego.
Segunda forma:
La otra forma es hacerlo al baño María. El proceso es un poco más lento pero es mucho más seguro. Es casi imposible que se nos corte la mezcla. Os recomiendo hacer el lemon curd de esta forma si el fuego os da un poco de miedo o pensáis que se os puede pegar al fondo de la cazuela.
En un recipiente de cristal o de acero inoxidable colocamos la mezcla. Pondremos un cazo con agua a calentar sin que llegue a hervir y colocamos dentro el recipiente con la mezcla. Lo mejor es que el cuenco sea mayor que la cazuela para el baño María.
Removemos la mezcla. Poco a poco ésta irá engordando y formando una especie de crema inglesa, como unas natillas ligeras. El proceso dura entre 15 y 20 minutos. Tenemos que remover constantemente para que la crema de limón nos quede fina y ligera.
Apartamos el recipiente del baño María cuando ya tengamos la crema espesa. Añadimos los trozos de mantequilla de uno en uno. Hasta que no se integre cada trozo de mantequilla no añadiremos el siguiente. Remover constantemente. Con el calor de la mezcla la mantequilla se integrará con rapidez. Los últimos trozos tardarán un poquito más al irse enfriando la mezcla.
Colamos la crema para eliminar los posibles grumos que se hayan podido formar.
Una vez que tengamos el lemon curd colado lo taparemos con un film “a piel”, es decir el plástico ha de estar en contacto con la superficie del lemon curd. De esta forma no nos saldrá una costra o película sobre nuestra crema.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente durante 45-60 minutos. Pasado este tiempo podemos conservar el lemon curd en unos botes de cristal en el frigorífico durante 2 o 3 semanas.
Si tenéis muchas ganas de probar el lemon curd tendremos que refrigerarlo al menos dos horas para que cuaje un poco y adquiera la textura definitiva. Pasadas dos horas de frío podéis probarlo. Os aseguro que os va a encantar.
Si os gustan los sabores cítricos este lemon curd os va a encantar. Se puede usar en multitud de preparaciones: relleno de bizcochos y magdalenas, para glasear unos donuts o berlinas, para tomar untado en una tostada de pan con queso fresco… O para tomarlo a cucharadas porque está tan bueno que no vais a poder parar de comerlo. Es suave pero con un sabor intenso a limón, con una textura ligera nada empalagosa. Ideal para postres veraniegos.
Si el limón no es de vuestro agrado podéis usar naranja o pomelo y preparar la crema del mismo modo pero cambiando el tipo de zumo. Incluso podríamos hacer un licuado de frambuesas o de fresas y hacer una crema.
Espero que os haya gustado y hasta la próxima.
2 Comments
Inma
octubre 16, 2018 at 4:15 pmQue bien me viena la receta del lemon curd.. La necesitaba para hacer una tarta de limon y no sabia como hacerla. A ver si no se me corta, que soy un poco manazas
Un saludo
La Dulceneta
noviembre 19, 2018 at 4:21 pmEs una receta muy fácil, ¡¡ya verás cómo te sale estupendamente!! La tarta con el lemon curd va a ser todo un éxito 🙂