Galletas tiernas de calabaza y arándanos rojos

Vamos a preparar unas Galletas tiernas de calabaza y arándanos rojos muy saludables ya que no llevan ni una pizca de grasa ni de huevo. Las hemos llamado galletas pero son tan tiernas que parecen bizcochitos aunque su forma y apariencia es la de una galleta como las que hemos hecho en otras ocasiones en La Dulceneta.

Si alguno está empezando la “operación bikini” pero no quiere renunciar a un capricho dulce, esta receta es la ideal para vosotros. Al no llevar ninguna grasa ni animal ni vegetal, la cantidad de calorías va a ser bastante inferior a las galletas clásicas con mantequilla.

Tampoco llevan huevos ni ninguna proteína animal. Además llevan una gran cantidad de calabaza, que prepararemos en el horno para evitar que absorba mucho agua.

También incorporaremos una gran cantidad de arándanos rojos desecados. Los arándanos rojos  se consumen generalmente secos pero también podemos encontrarlos frescos en fruterías o supermercados. Para las galletas es mejor usarlos secos ya que frescos contiene más cantidad de agua y pueden estropearnos las galletas.

Los arándanos rojo tienen multitud de propiedades beneficiosas para nuestro organismo: tienen gran cantidad de fibra, nos ayudan a disminuir el colesterol malo, reducen las infecciones de las vías urinarias… y lo mejor de todo es que están riquísimos. Me encanta el toque agridulce de estos pequeños frutos rojos.

Para los más golosos se puede añadir un puñadito de pepitas de chocolate blanco o cubrirlas con unos hilillos de chocolate también blanco fundido.

Id encendiendo el horno para preparar estas galletas tiernas de calabaza y arándanos rojos. 

Ingredientes

• 200 g de puré de calabaza
• 1 yogur natural desnatado
• 325 g de harina
• 150 g de arándanos desecados
• 125 g de azúcar moreno
• 1 tsp de extracto de vainilla
• 1 tsp de canela en polvo
• 1/2 tsp de jengibre en polvo
• 1/s tsp de nuez moscada en polvo
• 1/2 de bicarbonato sódico
• 1 tsp de levadura química
• Una pizca de sal

Elaboración de las galletas tiernas de calabaza y arándanos

Preparación del puré de calabaza

En primer lugar vamos a preparar el puré de calabaza. Como os comentaba antes vamos a asar la calabaza, de esta forma no absorberá agua y el puré nos quedará más consistente y firme. Pelamos la calabaza y la troceamos. La colocamos en una bandeja y horneamos 15-20 minutos o hasta que esté blanda y hecha. No es necesario añadir ni sal ni aceite para asarla. Cuando la calabaza esté asada dejamos que se enfríe. Una vez fría la pasamos a un cuenco o plato hondo y con la ayuda de un tenedor o de un machacador de patatas hacemos el puré.

En el tiempo que tarda en asarse la calabaza pondremos los arándanos rojos en agua templada o en una infusión de frutos rojos o frambuesa. Tardarán al menos 10-15 minutos en hidratarse. Cuando hayan doblado su tamaño, los escurriremos y secaremos con un papel de cocina. Reservamos.

Preparación de la masa de galletas

En un recipiente mezclamos el puré de calabaza con el yogur natural, el azúcar moreno y la esencia de vainilla. Mezclar hasta que nos quede homogéneo. Reservamos.

En un recipiente grande tamizamos la harina junto con la sal, el bicarbonato, la levadura, la canela, el jengibre y la nuez moscada. Mezclamos. Añadimos los arándanos rojos hidratados y la mezcla del puré con el yogur y con ayuda de una espátula o con la mano mezclamos hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Tendrá una consistencia un poco pegajosa. Evitad la tentación de añadir más harina, la masa ha de quedar así.

En una bandeja con una hoja de papel de horno colocamos pequeñas porciones de masa. Lo mejor es ayudarnos de una cuchara de helado para que nos salgan todas las galletas del mismo tamaño.

Ya están lista para ir al horno

Horno

Con el horno precalentado unos 10 minutos a 180ºC introducimos la bandeja en una posición media-baja.

Horneamos a 180ºC unos 12-15 minutos. Pasado este tiempo las sacamos del horno y dejamos la bandeja sobre una rejilla hasta que se enfríen. Cuando estén templadas, colocamos las galletas directamente en la rejilla y dejamos que se enfríen por completo.

Para conservarlas lo mejor es usar una lata o un recipiente hermético. De esta forma se conservarán tiernas 3-4 días.

Os aseguro que estas galletas tiernas de calabaza y arándanos rojos os van a sorprender. La textura tan tierna que tienen os recordará mucho a un bollito o a un bizcocho. Es una merienda ideal para los más pequeños de la casa. Se las van a comer de tres en tres. Además les podemos “engañar” con la calabaza, de esta manera comerán verdura casi sin enterarse.

Espero que os haya gustado y hasta la próxima.